lunes, 1 de octubre de 2007

GITANO

Ribera del Guadalquivir,
Marismas de ensueño.

Un gitano a caballo
va pisando el albero
de la aldea de la virgen
pastora. Patrona cuya
sonrisa es complaciente
con nuestras muchas faltas
y su gracia inspiradora
de saetas y sevillanas.

Ferias de mi Andalucía,
gitanas bailando con gracia.

Un gitano a caballo,
raza brava sobre noble
raza, tradición que lucha
por sobrevivir; calma
mansa de tempestades,
pasiones frente al torrente
vacío de vida y lleno
de seres grises indolentes.

Libertad no es una palabra
sino un ardiente sentimiento.

Un gitano a caballo
cruza el río de asfalto,
los cascos de su montura
resuenan tan inseguros.
El caballo relinchando
maldice su triste suerte,
con caricias y palabras
lo va calmando el jinete.

Morir no es desventura,
sí el vivir como un despojo.

Un gitano a caballo
en una ciudad tan fría,
es imagen anacrónica,
es imagen que no existe.
El gitano que a caballo
cruza por las chabolas
es un pobre desgraciado
descarriado por la droga.

Esperanza se pide al cielo
con guitarras y gargantas.

Un gitano a caballo
gira, se alza y caracolea,
su melena larga al viento
enamora a la gitanilla;
libertad es su alegre canto,
el rechazo su honda pena,
su descaro rebeldía, ay,
gitano de esa morena.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues vaya...