lunes, 29 de octubre de 2007

Pasado en movimiento

Mi memoria vaga por las estelas del pasado
convirtiendo el humo y las cenizas de lo que fue
en cuerpos inestables dentro de mi mente.
Y los casos ensoñados siempre son un ápice
distintos a como fueron;
aquí pongo este árbol,
aquí quito tal discurso.

Se subliman los cuerpos incorpóreos
y se vaporizan al dejar de prestar atención
al retrovisor de nuestro viaje, nuestra vida,
y lo que fue, que volvió a ser en el recuerdo,
deja de ser más aún.
Y así yo soy siendo
y soy dejando de ser.

sábado, 27 de octubre de 2007

Eivissa

Quiero quedarme a la vista de este sol mirando a través de los ojos de un puente sin río. Ojos hechos para contemplar desde su blancura el color del mar mediterráneo fundido con el cielo en el horizonte, cada uno reflejo del otro.
Arcos abiertos a la esperanza donde todo es contemplar y no hay que esperar nada. Esta sí es una esperanza fructífera.
Dejar pasar el tiempo aquí no es como en cualquier otro lugar; pasa, sí, pero almohadillado en la amable orografía de esta minúscula isla. ¿Y quién necesita un millón de metros cuadrados?
Pasa el tiempo pero caminando sobre la senda dorada que se abre paso sobre las olas, deslumbrante, cuando el sol se hunde allí donde acaba el mar.
Los botes son mecidos por el agua y todas las caracolas suenan al unísono, los ritmos tribales se mezclan con los sagrados sones de la naturaleza. Y en un café sobre un rompiente con la brisa salada y húmeda acariciando la piel, la existencia se torna compasiva, plácida, hermosa...

miércoles, 10 de octubre de 2007

IRA

Cuando los hermanos se aborrecen,
cuando la compasión desaparece,
el hombre convertido en bruto
despedaza, rompe, mata, hiere.
El fuego de la fragua de Vulcano
se apodera del corazón envenenado,
de la color de la tez encendida
y de los ojos, en la sangre clavados.

Sangre en la mirada,
sangre en el gesto,
sed de sangre en el alma.

lunes, 1 de octubre de 2007

Cogorzas literarias

A través de un vaso de güisqui se ven
las realidades deformadas, más bella
nunca fue ni será la muchacha aquella,
el barman es nuestro maestro Zen.

La música es más intensa y el baile,
yo no bailo, pero me siento bien
¡qué divertida es la fiesta! Voy a cien,
borracho; tan ciego que leo braille.

¡Qué decadente me he llegado a sentir!
¡Baudelaire! Paraísos artificiales,
Bukowski, ¡qué resacas tan descomunales!,
son parte del arte de mi malvivir.

Cada uno camina con su demonio,
el mío despierta antes de dormir,
cuando bebo soy como un ser senil,
inconsciente que padece de insomnio.

Lo dicho, pues ya lo dejo. Max Estrella,
el mejor poeta que en España hubo,
me perdone por no emular el suyo
final, la suerte del bohemio poeta.

GITANO

Ribera del Guadalquivir,
Marismas de ensueño.

Un gitano a caballo
va pisando el albero
de la aldea de la virgen
pastora. Patrona cuya
sonrisa es complaciente
con nuestras muchas faltas
y su gracia inspiradora
de saetas y sevillanas.

Ferias de mi Andalucía,
gitanas bailando con gracia.

Un gitano a caballo,
raza brava sobre noble
raza, tradición que lucha
por sobrevivir; calma
mansa de tempestades,
pasiones frente al torrente
vacío de vida y lleno
de seres grises indolentes.

Libertad no es una palabra
sino un ardiente sentimiento.

Un gitano a caballo
cruza el río de asfalto,
los cascos de su montura
resuenan tan inseguros.
El caballo relinchando
maldice su triste suerte,
con caricias y palabras
lo va calmando el jinete.

Morir no es desventura,
sí el vivir como un despojo.

Un gitano a caballo
en una ciudad tan fría,
es imagen anacrónica,
es imagen que no existe.
El gitano que a caballo
cruza por las chabolas
es un pobre desgraciado
descarriado por la droga.

Esperanza se pide al cielo
con guitarras y gargantas.

Un gitano a caballo
gira, se alza y caracolea,
su melena larga al viento
enamora a la gitanilla;
libertad es su alegre canto,
el rechazo su honda pena,
su descaro rebeldía, ay,
gitano de esa morena.